León Tolstoi fue un personaje de la historia rusa que influyó en su época, no sólo por la condición de nobleza de su familia, sino por ser un reconocido escritor de novelas y relatos para niños. Consideraba que la educación era un derecho y una necesidad. Fundó en su condado una escuela para la educación básica de los niños campesinos, que en la época consistía en lectura, escritura, aritmética, entre otros. Autor de La guerra y la paz (1869) y de Ana Karenina (1877), se propuso elaborar varias cartillas de lectura y escritura para acercar a los niños campesinos a la literatura para que con ella aprendieran no sólo a leer, sino también a entender el mundo según los principios cristianos. Y es a través de los cuentos, los relatos, las descripciones que pretende vincular a los niños con la tradición nacional rusa, con la historia de su país, despertando en ellos el amor por la patria y el gusto por su propia lengua.
Entre los cuentos escritos por León Nikolaievich, están:
Cómo atrapar a un oso, El águila, El hombre simple y el Zar Pedro (relato
histórico nacional), La liebre gris, Dios ve la verdad pero la calla mucho
tiempo y El Mosquito y el león, entre otros cuentos. Estos relatos presentan
dos virtudes: nos ponen en contacto con la cultura rusa y nos deleitan con su
gracia y exactitud, necesarios en la narrativa infantil contemporánea. Aquí les dejo dos muestras de sus relatos
cortos: El Zar y la camisa y ¿A dónde va el agua del mar?.
Tomado del libro Cajón de cuentos. León Tolstoi.
Panamericana Editorial.1996.